Sólo quiero que amanezca

Precio habitual $5.00
Sus personajes son burócratas vitales que han aprendido a administrar la caída. Chatarra humana que no termina de extinguirse porque ha conseguido atarse a dos o tres liturgias particulares: el auto pulido, el zapping, la colección de muñecos de Mac Donald's. Son personajes craquelados que se levantan después del bombardeo en alfombra, amellados, con el alma de caqui, solo porque algo, nada en particular, les dicta que deben persistir.
Maridos traicionados que respiran hondo y pasan de largo. Alcohólicos que aguardan por un pie de princesa para oler. Hombres y mujeres endiablados por la droga de vivir juntos. La auténtica balada contemporánea del perdedor resignado a la lejanía de mejores aristas, que observa neutralmente la vida desde los sesenta metros cuadrados de un apartamento. Un apartamento que funciona como costra para una herida que avería pero no mata.
Son vidas desparramadas, sin horizonte individual ni colectivo, que tienen en común un par de cosas: primero, que derramada y todo, es su vida y, segundo, que no quieren perderla. Son seres que se muelen en la epidermis del problema. Prefieren vivir colgando a perder lo poco que tienen. Son como burócratas vitales que administran su propia caída y se amarran a liturgias particulares.
Los protagonistas son seres trágicos, que se deshacen y se hacen en una rutina cuya disección asume el autor con un coraje muy raro en nuestra literatura, un ritual que es, como él dice, un devastador campo de batalla donde el personaje siempre regresa a algo que no es plenamente el amor sino solo su posibilidad. El amor es el salvoconducto.

Detalles del libro:

Autor: Oscar Marcano.

Cantidad de páginas: 165.

Editorial: Seix Barral.

Formato: Pasta blanda.