Crónicas
La selección de estas crónicas no obedece a ninguna lógica, no tiene rigor alguno, ni siquiera es representativa. Al revés: es caprichosa, y cada uno de los textos de esta antología salió al paso en una extraña noche de recuerdos, Es muy probable que por fuera se hayan quedado trabajos que deberían haber desplazado a algunos que clasificaron en estas páginas, pero a su manera cada uno de ellos ratifica una forma de hacer periodismo y de apostar por el género de la crónica. Una apuesta que la revista SoHo convirtió en todo un estilo, un principio y casi una doctrina.
Este puñado de historias da fe del espíritu heterodoxo de la revista. Hay historias divertidas, experimentales, de inteligente frivolidad; pero también algunas extensas, hondas, clásicas y serias. Todas caben. Todas han ayudado a confeccionar el tono general de la revista. De cualquier manera, todas narran un país en una época. Y constatan un propósito: el de convertir una publicación en un movimiento periodístico refrescante, capaz de conseguir nuevos lectores. Voy a las cifras: SoHo, la misma revista que tenía un contenido con mayor énfasis en las imágenes y no mucha preocupación por los textos, en el año 2000 contaba con 178.100 lectores, según el Estudio General de Medios. Hoy tiene 1.026.500.
No digo que esa abultada cifra de lectores se haya dado gracias a las crónicas, pero estoy seguro de que han ayudado, El éxito de SoHo es que representa una ingeniosa receta periodística, Y en esa receta, uno de los sabores principales son las crónicas.
De modo que la gente sí lee.
Y acá está una azarosa muestra de las razones por las que lee.
Daniel Samper Ospina, director de SoHo
Detalles del libro:
Autor: Revista SoHo.
Cantidad de páginas: 548.
Editorial: Aguilar.
Formato: Pasta blanda